El grito

Parados aquí, en nuestra sagrada tierra, el fuego de nuestros corazones se expande a través del sonido primordial que demuestra nuestra existencia. Cuando el grito truena, celebramos nuestra identidad, afirmamos nuestro pensamiento y le mostramos al invasor, orgullosos, el poder ancestral que nos protege.

El pensamiento bonito

Lo bonito de ser indígena, lo bonito de estar vivos, lo bonito de la madre tierra y ser sostenido por ella, lo bonito de las plantas y lo mucho que nos ayudan a sanar, lo bonito de tener una identidad, una lengua y una cultura propias, todo ello fertiliza mi pensamiento. Y pensando bonito, nada me perturba.

La carcajada

¿Preguntarnos por el sentido de la vida o reírnos gracias a nuestro sentido del humor? ¡Qué pregunta! No lo tomamos todo tan sentido, solemos hablar en doble sentido y la ligereza de nuestra alma la compartimos a través de nuestra sonrisa. La capacidad de reírnos de nosotros mismos nos acompañan a donde vayamos, y con la carcajada siempre podemos tomar una tajada de alegría.

La alegría

¡Que alegres son nuestras reuniones, nuestras cosechas, nuestros bailes, nuestros festines, compartir con los demás y con la madre tierra! Celebramos cada estación, cada evento, el Uakjnaité y el Bëtsknaté como grandes fiestas del orgullo por lo que somos y por vivir como vivimos. Cada día es una verdadera fiesta, y hay que celebrarlo con la misma pasión.

La burla

Curiosa manera la del invasor de demostrar su “poder”: la violencia. Hoy nosotros le mostramos que no es bienvenido y le ponemos límites. Sin embargo, nunca le haríamos lo que él nos hizo. Nosotros no usamos la agresión porque en la naturaleza en realidad la violencia no existe: todo el universo coopera. Así que hoy le sacamos la lengua a la idea de la agresión y así nos recordamos que tampoco es admitida contra nosotros mismos.

La música

La flauta es un homenaje a todos los sonidos de la naturaleza que son vibraciones de alegría, de paz y de armonía. Nuestra voz es la de los pájaros, nuestro tambor es el latido del corazón y nuestras sonajas son un llamado del alma. Honramos el viento, la lluvia, las cascadas, y todos los sonidos de la hermosa orquesta que la madre tierra nos regala. ¡Que viva la música!

El asombro

Cuando el agradecimiento nace desde lo más profundo del corazón, el asombro resulta ser la manera más natural y genuina que tenemos para expresarlo. Nuestra admiración por la magia y por la belleza del universo, nuestra sorpresa por lo divino y lo sagrado, nuestro agradecimiento por la vida, por la salud y por la familia, no necesitan palabra alguna cuando estamos realmente asombrados.